¡Boom! Esto confirma lo que he estado diciendo durante meses: Estados Unidos, de hecho, se está retirando de Asia. La última Estrategia Nacional de Defensa del Pentágono - cuyo borrador acaba de aterrizar en el escritorio del Secretario de Defensa - está despriorizando "disuadir a China" a favor de centrarse en el territorio estadounidense y el hemisferio occidental. Esto es aún más sorprendente dado que la redacción de la Estrategia Nacional de Defensa fue liderada por Eldridge Colby, quien literalmente escribió un libro sobre disuadir a China llamado "la estrategia de la negación" (y con quien los seguidores de largo tiempo sabrán que tuve muchos intercambios acalorados aquí en X). Ahora que está en el poder y tiene acceso a inteligencia real, debe haber entendido cuán fútil sería el esfuerzo. En junio, recibí muchas críticas por mi artículo "¿Se ha retirado América de hecho de Asia?" (en el que, basándome en los escritos del estratega militar australiano Hugh White, argumenté que todo apuntaba a que, bajo la retórica belicosa del "pivotar hacia Asia", América estaba en realidad ejecutando silenciosamente una retirada estratégica. Era solo cuestión de tiempo antes de que se hiciera oficial, que es lo que aparentemente está haciendo ahora el Pentágono. De hecho, el enfoque en su territorio en la nueva Estrategia Nacional de Defensa significa que Estados Unidos no solo se está retirando de Asia, sino que está implementando una retirada estratégica total en todos los frentes, lo que también argumenté que Trump estaba orquestando en un artículo de julio titulado "¿Está Trump orquestando una retirada estratégica total en todos los frentes?": La realidad es que, como sigo argumentando, solo puedes negar realidades estructurales por tanto tiempo y es una tarea de tontos esperar que puedas proyectar poder indefinidamente a 7,000 millas de casa en el patio trasero de naciones que cada vez te superan en todas las métricas que importan. A los ojos de la historia, Trump indudablemente no será recordado por hacer "América grande de nuevo", pero puede ser recordado por hacer a América realista de nuevo - forzándola a aceptar su lugar como un poder entre muchos.

Esto puede no parecer mucho, pero es difícil exagerar cuán sofisticadas deben ser las necesidades logísticas e infraestructurales de tu país para que esto sea posible. Es realmente una locura cuando lo piensas: cuando tomas el tren de alta velocidad en China, puedes pedir comida para llevar de restaurantes en la ciudad de la próxima parada del tren y te la llevarán a tu asiento. Tantas cosas pueden salir mal con esto que necesitas que cada pieza - desde la red ferroviaria hasta la tienda de fideos de la esquina, hasta la torre 5G y el scooter de entrega - funcione con la precisión de una orquesta donde nadie puede perder un solo compás. Realmente ilustra el nivel de sofisticación sistémica que China ha alcanzado. Por un lado, la mayoría de los países ni siquiera pueden lograr que los trenes lleguen a tiempo.

Sin embargo, cuando miras casi todas las métricas que importan para la calidad de vida (esperanza de vida, niveles de educación, tasas de criminalidad, infraestructura pública, etc.), Chongqing está muy por delante de Mississippi. ¿Cómo?