'Era la noche antes de las ganancias de IREN, cuando por toda la Calle, No había un trader en movimiento, ni siquiera un tweet. Las hojas de cálculo estaban colgadas en los monitores con cuidado, Con la esperanza de que pronto hubiera grandes ganancias. Los jóvenes analistas acurrucados en sus camas, Mientras visiones de picos de precios danzaban en sus cabezas. Con los toros de Nebius, en sus trajes sobrevalorados, Soñando con ganancias que nunca serían suficientes. Cuando en el mercado surgió tal alboroto, Salté de mi escritorio para ver qué pasaba. Hacia Bloomberg, volé como un rayo, Rasgué los datos, ignoré toda la basura. Continuará…