Septiembre es el mes en el que los osos tuvieron la sensación de que tenían razón (cayeron en una trampa de retroceso interno), mientras que estaban equivocados (septiembre cerró en verde). Octubre es el mes en el que se les muestra implacablemente que están muy equivocados, independientemente de lo que digan. Un día, tendrán razón. Pero aún no, ya que, como sabes, el máximo aún no ha llegado, en mi opinión. Llamar a un máximo es difícil, pero tengo mi preparación lista para clavarla lo mejor que pueda cuando llegue el momento. Ese momento aún no ha llegado.