Los datos del mundo real son el eslabón perdido entre la simulación y la inteligencia física. Con el Lemorele P300 (R), Robora está cerrando esa brecha, convirtiendo a cada usuario en un contribuyente a la evolución de la IA encarnada. Permite la captura de video en tiempo real y alta definición desde cualquier cámara, ya sea montada en un prototipo de robot, un dron o una cámara de mano. Esta transmisión visual se envía de forma inalámbrica y sin pérdidas a un dispositivo conectado (tableta, teléfono o PC) que ejecuta la interfaz Robora VLA o la aplicación de captura de datos. El dispositivo luego transmite o sube estas transmisiones directamente a la nube de Robora o al nodo de procesamiento local VLA. Al recopilar datos de diversos entornos y casos de uso, Robora obtiene la base para entrenar y ajustar sus modelos con información sensorial del mundo real, avanzando más allá de los datos puramente simulados. Este enfoque es clave para reducir la brecha entre la simulación y la realidad, la diferencia de rendimiento entre los robots entrenados en simulación y aquellos que operan en entornos físicos complejos.