La tecnología moderna, impulsada por la encriptación, iguala el campo de juego de una manera que era inimaginable incluso hace 20 años. La diferencia entre los ultra ricos y el resto del público en general hoy en día no es que tengan acceso a recursos que les permitan vivir una vida más privada (como era antes), sino que entienden el precio de renunciar a la privacidad. Cada pequeño paso que das te acerca al objetivo final. No necesitas transformar tu vida hoy y empezar a vivir en una cueva, envuelto en papel de aluminio. Solo necesitas empezar a reemplazar las aplicaciones y servicios del capitalismo de vigilancia por aquellas aplicaciones y servicios que respeten tu autonomía y te traten como un ser humano en lugar de ganado.