Washington predica la "asequibilidad" mientras las familias pagan más y los aseguradores exigen mayores subsidios. La reforma de los PBM es una solución bipartidista rara que realmente reduce los costos de los medicamentos y detiene el abuso. El Congreso necesita dejar de poner a los cabilderos por delante de los pacientes y hacer que esto suceda.

Los cabilderos son un cáncer para los políticos.