Para una industria que ha pasado los últimos años viajando por todo el mundo organizando eventos y fingiendo tener conversaciones perspicaces en escenarios grandiosos, hemos logrado una adopción global sorprendentemente insignificante. Casi como si siempre fueran las mismas personas en el escenario hablando con una sala llena de las mismas personas en la audiencia, solo que en diferentes lugares y haciendo muy poco esfuerzo para interactuar con los lugareños. En todo caso, la mayoría de las publicaciones sobre los lugareños de estos eventos suelen quejarse del tráfico, la comida o el clima y solo muestran un desprecio flagrante por la cultura nativa. Los mercados de predicción y las monedas estables L1 no arreglarán tu actitud terriblemente ignorante hacia el mundo que te rodea. El próximo millón de usuarios están fuera del lugar de su evento, pasando y preguntándose qué les están impidiendo en su propia ciudad.