Es una locura pensar cuánto humo había a nuestro alrededor mientras crecíamos. Restaurantes, bares, aviones se llenaron de él y un día simplemente se detuvo. Podías fumar en los aviones hasta hace 25 años. Si salías a un bar, llegabas a casa apestando a humo, tu cabello y tu ropa lo llevaban durante días. La gente simplemente lo aceptaba como parte de la vida. El cambio a espacios libres de humo ocurrió tan rápido que ahora se siente normal, pero para cualquiera que lo haya vivido, sigue siendo una locura que haya sucedido y tan rápido.