Una nueva encuesta realizada por Choice Mutual muestra que los jóvenes estadounidenses están apostando fuertemente por la riqueza familiar. Dos tercios de los Millennials y la Generación Z esperan recibir una herencia, con una estimación promedio de $ 335,000. La mayoría dice que ahorrará o invertirá el dinero, aunque muchos también planean usarlo para vivienda o pago de deudas. El efectivo y los bienes raíces son los activos más comúnmente esperados, pero las cuentas de inversión e incluso las participaciones comerciales aparecen en la lista. El optimismo no es del todo infundado. Más del 60% de los encuestados dicen que ya han visto un testamento, un fideicomiso o han tenido conversaciones directas con sus padres sobre la herencia. Aún así, el futuro viene con condiciones. Más de la mitad espera apoyar también económicamente a sus padres, y muchos ya lo hacen. El sesenta por ciento dice que la presión está dando forma a sus planes financieros, mientras que más de la mitad admite que la responsabilidad los pone ansiosos. Algunos incluso están resentidos con sus padres por no estar en una posición financiera más sólida, y aproximadamente uno de cada diez admite que ahora tiene una deuda adicional, asumiendo que la herencia los rescatará más adelante. Los expertos señalan que se espera que casi 100 billones de dólares pasen de los baby boomers a las generaciones más jóvenes durante 25 años. Pero advierten que no todas las familias verán tales ganancias inesperadas.