En el Ritz-Carlton de Doha, los líderes de Hamas se reúnen con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán. El hotel es propiedad de Marriott, una empresa estadounidense que cotiza en Nasdaq. ¿A los accionistas les importa la reputación de la marca o el dinero qatarí supera la preocupación? Vía @paulrubens