1. Lo clasificaría entre los 10 mejores (tal vez los 5 primeros) rompecabezas económicos contemporáneos: los empleadores saben, y lo han sabido durante años, que tanto la admisión a las mejores universidades como las calificaciones allí conllevan información muy limitada. Sin embargo, parece haber un retorno extrañamente alto para asistir a ellos.