Mi inquilina me ha estado alquilando durante 5 años y NUNCA me ha dado un problema. Alquila siempre a tiempo, mantiene la casa impecable, y cada vez que algo se rompe, la arregla y me hace saber que está arreglada. Realmente ha sido una bendición como inquilina. Hoy me llamó llorando, diciendo que había estado enferma y que tenía que ir a FMLA. Ella no califica para la discapacidad, por lo que en este momento no tiene forma de pagar su alquiler. Le dije que no se estresara y le di 90 días sin alquiler. Prefiero perder el dinero por unos meses que perder a una inquilina buena y respetuosa que siempre ha manejado su negocio. A veces no se trata de ganancias, se trata de compasión.