Hace más de nueve años me mudé a San Francisco para trabajar en Citigroup como analista. Pensaba que un salario de 80.000 me cambiaría la vida. Compartía un piso de 5 habitaciones y 1 baño con 4 chicas que conocí en Craigslist. Hoy he visto cómo colocaban un cartel con el nombre de mi firma de capital riesgo fuera de mi nueva oficina, a solo unas manzanas de distancia. Ni de broma pensé que llegaría a este punto. Nunca te rindas.