Durante décadas, la UNRWA fomentó el estatus de refugiado palestino. Lo transmiten de generación en generación en lugar de ayudar a la gente a reconstruir sus vidas. Después de 1948, 700.000 judíos expulsados de países árabes e Irán se refugiaron en Israel. Fueron integrados y se convirtieron en contribuyentes significativos a la sociedad. Así es como se ve una solución a las crisis de refugiados: integración, dignidad y un futuro. No la dependencia tal y como la abraza la UNRWA.