Las limitaciones obligan a una comprensión profunda. Steve Wozniak pasó años diseñando computadoras en papel porque no podía pagar las piezas para construirlas. Convirtió esta restricción en una competencia consigo mismo, diseñando una computadora, luego rediseñándola con menos chips, y luego menos aún. Desarrolló trucos que "nunca serían descriptibles ni se pondrían en libros". Después de un año, tuvo el presentimiento de que nadie más en el mundo podía hacer lo que él estaba haciendo. Cuando finalmente tuvo acceso a los componentes reales, descubrió que su corazonada era correcta. La restricción que debería haberlo detenido se convirtió en la ventaja que lo cambió todo.