PENSAMIENTO 👇🏻 A PRIORI Los cuantitativos, los algoritmos y los backtests prosperan con la repetición empírica. Extraen el pasado, ponen a prueba cada anomalía y arbitran los bordes hasta que desaparecen. Ese juego es reflexivo: cada conjunto de datos arbitrado está un paso más cerca de cero. Pero la verdadera ventaja ahora no está solo en el backtesting empírico, sino en el pensamiento a priori, la capacidad de construir marcos extemporáneos que anticipen los cambios antes de que los datos puedan confirmarlos. La IA hace que esto sea aún más nítido: las máquinas pueden absorber y realizar pruebas retrospectivas más rápido que cualquier humano. Lo que no pueden hacer es originar los primeros principios, detectar escenarios de cola gruesa y asumir riesgos asimétricos cuando los datos no parecen concluyentes.