Si no te relajas contigo mismo y en su lugar te sientes cómodo operando siempre con algún nivel de dolor, evolucionarás a un ritmo más rápido. Así es como funciona. Cada vez que enfrentas algo doloroso, estás en un punto potencialmente importante de tu vida: tienes la oportunidad de elegir entre la verdad saludable y dolorosa o la ilusión poco saludable pero cómoda. La ironía es que si eliges el camino saludable, el dolor pronto se convertirá en placer. ¡El dolor es la señal! Al igual que pasar de no hacer ejercicio a hacer ejercicio, desarrollar el hábito de abrazar el dolor y aprender de él te "llevará al otro lado." #principiodehoy