Si no te dejas llevar y, en cambio, te sientes cómodo operando siempre con cierto nivel de dolor, evolucionarás a un ritmo más rápido. Así son las cosas. Cada vez que te enfrentas a algo doloroso, te encuentras en una coyuntura potencialmente importante en tu vida: tienes la oportunidad de elegir una verdad sana y dolorosa o una ilusión malsana pero cómoda. La ironía es que si eliges la ruta saludable, el dolor pronto se convertirá en placer. ¡El dolor es la señal! Al igual que pasar de no hacer ejercicio a hacer ejercicio, desarrollar el hábito de aceptar el dolor y aprender de él "te llevará al otro lado". #principleoftheday
94.2K