La interpretación individualista del derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad no se parece en nada a la colectivista. Para el individualista, esos derechos significan libertad de interferencia. Significan la propiedad de tu vida, tus elecciones, tu tiempo, tu mente. La felicidad es algo que se persigue con esfuerzo, no algo que se entrega por decreto político. Para el colectivista, las mismas palabras se convierten en un cheque en blanco. "Vida" significa que otras personas deben mantenerte con vida. "Libertad" significa libertad de consecuencias. "Felicidad" significa felicidad proporcionada por el trabajo de otra persona. Los derechos se convierten en reclamos sobre otras personas en lugar de protecciones contra la fuerza. Un lado ve los derechos como un escudo. El otro ve los derechos como una correa.