Estas son mis mejores estrategias para un mejor control de la glucosa durante las fiestas: Camina durante 10–15 minutos después de comidas abundantes, incorpora pequeños "tentempiés de ejercicio" en tu día y comienza las comidas con proteínas + fibra. Estos son hábitos de baja carga y alto impacto que ayudan a estabilizar la glucosa tras la comida. La actividad ligera después de comer aumenta la captación de glucosa en el músculo esquelético (vías independientes y sensibles a la insulina) y puede reducir las excursiones de glucosa postprandiales hasta un ~40%. Las sesiones cortas, intensas o moderadas de actividad ("tentempiés de ejercicio" de 2 a 10 minutos) realizadas entre comidas —como subir escaleras, sentadillas con el peso corporal o caminar rápido— reclutan músculo repetidamente y aumentan la translocación de GLUT4, mejorando la eliminación de glucosa a lo largo del día (esta estrategia es especialmente útil cuando no son viables sesiones largas de ejercicio). Pide comidas para que la proteína, la grasa y la fibra sean lo primero, lo que ralentiza el vaciamiento gástrico y la velocidad de absorción de carbohidratos. Ese perfil de absorción embotado reduce la altura del pico de glucosa tras una comida y disminuye la variabilidad glucémica.