Años de mal asignación de capital pesan ahora sobre la economía china El mercado inmobiliario residencial chino no muestra signos de estabilización. Los precios de la vivienda llevan cayendo 4,5 años, y la caída se acelera de nuevo. En octubre los precios de las viviendas nuevas cayeron un 0,45% y los de segunda mano un 0,66%, la caída mensual más pronunciada de este año. La prolongada recesión está erosionando la riqueza de los hogares, pesando fuertemente en el consumo y debilitando aún más la ya frágil inversión. Como advirtieron Rogoff & Yang en Peak China Housing, la dinámica refleja la burbuja española previa a la crisis: años de mal asignación de capital están obligando ahora a Pekín a desviar recursos hacia la limpieza de la deuda del gobierno local en lugar de crecer productivo. Las perspectivas de cara al próximo año siguen siendo decisivamente bajistas para el sector inmobiliario chino y para la economía en general que sustenta.